I FESTIVAL DE AJEDREZ
“PEDRO CAMACHO IN MEMORIAM”

Relato de Santiago Turégano Moratalla

Tengo una forma de enfrentarme a estos torneos de rápidas que me está dando buenos resultados: trato de no saber nada de quien son mis adversarios, de no preocuparme por la clasificación del torneo después de cada ronda, de no fijarme en si tal o cual jugador tiene más o menos ELO y jugar partida a partida ya sabéis: “la receta del éxito”. Cada partida se juega con la ilusión de jugar bien “exclusivamente” y si se puede ganar pues mejor.

Tampoco partía con muchas expectativas, más cuando mi amigo Carlos Álvarez buen conocedor del ajedrez de Ciudad Real no me incluía en su lista de favoritos para ganar este grupo 3. Si escuche a José Vicente, no sé si por animar, que yo entraba en su quiniela para este grupo 3.

Solo recuerdo algunos detalles de las partidas que es lo que puedo compartir con vosotros. Y sobre todo un error que todavía no he logrado evitar y que al comentarlo muchos jugadores me dicen que también les pasa; espero que os sea útil la enseñanza de la partida número 4.

La primera partida marca un poco la suerte de todo el torneo jugaba con el único jugador para mi conocido Jesús Ontañón Gómez, fuerte jugador del mi club Excalibur de Albacete.

En esta posición de la Pelikan no entiendo la jugada Ag4 pues yo respondo Dd7 y debe retirar su Alfil o como sucedió en la partida cambiar en e6 que deja al negro con un centro potente y al blanco sin la preciada casilla d5. De todas formas la partida fue larga y bastante igualada.

 

 

 

La Partida con Pablo González es la que menos recuerdo, una siciliana cerrada donde especulé con un caballo que quedó clavado en d4.

La partida nº 4 era contra J. María Pacheco. Esta es la partida más instructiva sin duda ya se sabe: “se aprende más de una partida perdida que de cien ganadas” J.R. Capablanca.

J. María había gastado mucho tiempo en llegar a esta posición que yo he jugado cientos de veces y fue incapaz de defender el peón de e4. No recuerdo bien como se lo dejó creo que fue:
7. Ad3 d5 8 O-O Ac3 9 bc3 de4 10.Ae2
A partir de aquí empecé a menospreciar a mi rival: había gastado mucho tiempo, perdió un peón en la apertura y empecé a pensar que esto era “coser y cantar”, empecé a hacer jugadas poco precisas como enrocarme largo y la paliza que me dieron fue de escándalo. He aprendido a respetar a todo tipo de jugadores con más o menos ELO, jóvenes o mayores jugando siempre lo más concentrado posible y sin menospreciarlos. Pero todavía me queda en el subconsciente supongo, cuando mi rival está jugando mal, pienso: “esto lo gano de cualquier manera” y a las pruebas de esta partida me remito para que veáis que esto no funciona así.  Es consuelo de “tontos” el pensar que a muchos de mis colegas jugadores también les pasa.


La quinta ronda jugué contra Raúl Moreno.

Jugué este esquema posicional para frenar al peligroso Dragón. Algo que he aprendido viendo partidas de Anand, Vallejo y sobre todo a Pepe Cuenca en los dicharacheros. Y me resultó tan bien que el negro terminó quedándose sin espacio ninguno, todas sus piezas terminaron en la 7ª u 8ª filas. Así, encontrar un golpe táctico, que terminara con la partida fue relativamente sencillo.

 

 

La partida decisiva fue con J.A. Contreras, creo que fue un Londres en donde estuve muy presionado toda la partida, pero me defendí bastante bien, luego tuve mis opciones con un peón pasado, en los apuros de tiempo perdí un caballo.

Así es que se produjo una posición parecida a esta. Dude en hacer b4 se veía tanto que era una trampa, que no pensé que mi contrario, que había jugado una buena partida pudiera caer, la hice pues sin mucha confianza, pero él tomó mi torre y rápidamente se dio cuenta que había perdido la partida.

 

 


Ultima partida Joaquín García del Moral. No sé cómo, posiblemente por inversión de jugadas, me vi jugando una Pelikan con blancas, mal rollo.

Pero en esta conocida posición le jugué  h4 y el tomó Ah4?? que pierde la pieza.

 

 

 

Muchísimas felicidades a todos los organizadores de este evento y sobre todo por rendir homenaje a todas esas personas que han dejado su vida por el ajedrez y gracias a los cuales estamos todos nosotros divirtiéndonos con este juego.

 

ATRAS