El rincon de Dani



Los campeones del mundo (I)



Como todos sabemos, el ajedrez tiene un nuevo campeon mundial, el primero que gana su corona de forma más o menos legítima y merecida en los últimos 15 años, desde que Garry Kasparov dejó con sus tejemanejes sin campeón del mundo reconocible al ajedrez. Aprovechando que el asunto está de plena actualidad, quiero recordar con los lectores de nuestra página la historia de los campeonatos del mundo de ajedrez.

El primer campeón del mundo reconocido fue el autriaco Wilhelm Steinitz, aunque antes de él se han considerado los mejores jugadores del mundo en su epoca al español Ruy López de Segura, en el siglo XVI, al francés Philidor durante el siglo XVIII, al inglés staunton, al alemán Anderssen y al americano Morphy en el siglo XIX, por citar solo a los más destacados. Como en la segunda mital del siglo XIX no existia nada parecido a una federación internacional que organizase de manera clara y objetiva la forma de designar al mejor ajedrecista del mundo, eran los resultados en torneos y matches los que de una manera u otra venian a poner de acuerdo al mundillo del ajedrez de cual era el mejor de sus jugadores.

En 1866 Staunton organiza un encuentro entre Steintz y Anderssen. El genial táctico alemán que había ganado convincentemente el torneo de Londres de 1862 es en este momento considerado el mejor jugador del mundo y es además el preferido de todos. Sin embargo, Steinitz consigue con su solido estilo vencer por 8 a 6 al ajedrecista alemán, pese a lo cual la opinión general es que ha conseguido la corona más por los descuidos y las precitipaciones de Anderssen que por haber desarrollado un juego de mayor calidad. De hecho, el estilo de Steinitz horrorizaba a sus contemporáneos, por solido y defensivo, pero sin embargo se mostraba tremendamente efectivo y suponía una decepcionante revelación para ellos, pues evidenciaba que los violentos ataques de la época eran prematuros e incorrectos, y que funcionaban en gran medida por la debilidad de la defensa.

Steinitz necesitaba aún convencer a sus colegas de que era el mejor, y no desaprovechó su oportunidad para hacerlo en el torneo de Londres de 1872 donde Steinit consigue...¡todos los puntos en disputa!. Tras esto Steinitz supera en dos Matches a Zukertort y a Blacburne, y ya nadie puede negar la evidencia, Steinitz es el mejor. Tras estos matches Steinitz no vuelve a jugar un torneo importante en un período de 10 años y se dedica a trabajar como periodista de ajedrez en "The Field", y a otras actividades relacionadas con el ajedrez.

Vuelve a la competición en la primavera de 1882, en el torneo de Viena, donde comparte el primer puesto con el brillante jugador polaco Simón Winawer, después juega en Londres, en 1883. En este torneo, vuelve a surgir la duda de quien es mejor jugador, si Steinitz o Zukertort, quien le había derrotado en Viena y que estaba teniendo unos buenos resultados, por ello, se organiza el que se considera como el primer match por el titulo mundial en juego entre ambos, encuentro que se desarrollará en los Estados Unidos, y en el que el jugador Austriaco conseguirá la victoria por 10 a 5, y 5 tablas.

Ahora oficialmente reconocido como campeón del mundo, Steinitz muestra un comportamiento que será común a muchos de sus sucesivos colegas: apenas juega torneos y pone muchos impedimentos para poner su titulo en juego. Al fin, Steinitz decide poner su título en juego ante el que será uno de sus grandes rivales, el ruso Tchigorine, un jugador táctico, que criticaba el dogmatismo de la época y que insistia en que cada posicion era única y que como tal había que tratarla. El encuentro contra Tchigorine se celebra en el invierno de 1889 en La Habana, y Steinitz se impone con claridad, según sus muchos detractores debido a la mala asimilación del clima tropical por el jugador ruso, por lo que muchos exijen un match de revancha, pero a celebrarse en Rusia. Tras ello disputa un match con Gunsberg, a quien gana con mas dificultad de la esperada.

En 1892 llegá una invitación del sensacional club de La Habana (contaba con nada menos que 5000 miembros), para la celebración de un nuevo match entre Steinitz y Tchigorin, que ambos aceptan, celebrándose este nuevo match en enero de 1892, y siendo ganado por Steinitz por 10 a 8, después de que Thigorin cometiera en la 23ª partida uno de los mayores errores de la historia de los campeonatos del mundo.

Pero en ese mismo año había entrado en escena un joven jugador alemán, Emanuel Lasker, que había ganado dos encuentros seguidos en Londres, uno a Bird y otro a Blackburne y que llevaba cuatro años acumulando éxito tras éxito. En primer lugar Lasker quiso retar a su compatriota Tarrasch, pero este le rechazó alegando su falta de experiencia y, por tanto, Lasker decidió apuntar al número uno. Lasker desafía a Steinitz y el encuentro se celebra el 16 de marzo de 1894 en Nueva York, Filadelfia y Montreal, y el joven alemán consigue destronar a su veterano adversario.

El mundo del ajedrez tenía un nuevo rey: Emanuel Lasker.


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